Los programas de recolocación nacen del respeto hacia las personas, colaboradores que aportaron al crecimiento de la organización. Es la consecuencia del reconocimiento, por los aportes que diariamente, y en ocasiones durante años, han sumado valor a la compañía y que ésta jamás olvidará, valorando el buen trabajo en equipo.
En la actualidad y dado el contexto, se pone de manifiesto la responsabilidad que las organizaciones sienten por sus excolaboradores, pero también con aquellos que permanecen en ellas.
Hoy más que nunca, las empresas proyectan su responsabilidad y rentabilidad en “la experiencia de cliente”.